SISP™

Antes de que los datos generados por el movimiento del actuador se transfieran al módulo de radio del transmisor, se someten a un proceso de verificación mediante un doble conjunto de procesadores en la placa base del transmisor. Estos procesadores funcionan en paralelo para verificar los datos desde varios aspectos, garantizando así tanto la velocidad como la seguridad. Cualquier desviación menor inesperada hará que los procesadores rechacen el paquete de datos antes de que se transmita.

Cuando se ejecuta un comando en el transmisor, como utilizar un joystick o una palanca para realizar un movimiento en la máquina, las señales se cifran instantáneamente antes de enviarse por radio al receptor de la máquina.

Una vez aprobada por el módulo SISP™ del control remoto, la información se transmite a su módulo de radio y se envía al receptor sin demora, lo que garantiza unos movimientos instantáneos y fluidos de la máquina. El sistema puede gestionar hasta 1200 transmisiones de datos por minuto, lo que equivale a 20 transmisiones por segundo. El operador nunca se dará cuenta de lo que ocurre.

Por otro lado, la placa base del receptor examina al instante la información recibida con la misma minuciosidad que en el control remoto antes de transferir el comando a la máquina. Cualquier desviación o interferencia menor provocará que el SISP™ rechace el comando y, si no se reciben datos durante tan solo 0,5 segundos, el SISP™ apagará todas las salidas clasificadas como de seguridad, lo que provocará una parada segura de la máquina.