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Runar mantiene al tanto 35.000 artículos

Runar, director del almacén de Scanreco en la localidad sueca de Sätra, sabe exactamente dónde se localizan todas las piezas y componentes del depósito. Lo cual no es de extrañar, teniendo en cuenta que es el encargado de su logística y participó en la implantación del avanzado sistema que permite realizar un seguimiento de todo.

Me ofrecieron la oportunidad de cambiar la logística de este lugar, pasar del papel y el bolígrafo a una total digitalización. La directiva de Scanreco realmente escucha y confía en sus empleados, lo que me proporciona libertad para explorar nuevos procesos y tecnologías.

Runar se siente entusiasmado. Mañana volará a Alemania para recoger su “nueva” autocaravana de segunda mano y llevársela a Suecia. En el momento de la entrevista se está trasladando parte del almacén de Scanreco a otra planta por causa del aumento de la demanda y la necesidad de espacio de producción adicional. Pese a ser el responsable de las entregas entrantes y salientes del almacén, parece sorprendentemente tranquilo en medio del caos temporal que nos rodea.

“Todos los días ocurre algo en este lugar. Nunca te aburres”, afirma con un jovial acento noruego. Es originario de Oslo, donde trabajó para una empresa global durante 20 años. Finalmente, dicha empresa trasladó su sede a Estocolmo, y él se mudó con ella. Se desempeñaba como especialista de sistemas a cargo de la logística. ¿Por qué motivo abandonó esa compañía en beneficio de Scanreco?

“Me ofrecieron la oportunidad de cambiar la logística de este lugar, pasar del papel y el bolígrafo a una total digitalización. La directiva de Scanreco realmente escucha y confía en sus empleados, lo que me proporciona libertad para explorar nuevos procesos y tecnologías. También comprenden que tienes una vida fuera de tu trabajo”. Tiene hijos preadolescentes y adolescentes y viajar con la autocaravana es una pasión compartida por la familia.

¿Cómo se mide su trabajo?

“¡Buena pregunta! Diría que entre 25 y 35 mil artículos”.

¿Y dónde se ve dentro de cinco años?

“¡Creo que aquí!”, responde Runar con una inmensa sonrisa. “Disfruto mucho en este lugar de trabajo. Nos encontramos en una fase de crecimiento, lo que me permite desarrollar el trabajo y a mí mismo”.

Luego desaparece en el caos y, al día siguiente, al acudir al almacén en busca de un objeto olvidado, me topo con uno distinto y totalmente en orden en la nueva planta; y con los empleados de vuelta a su ritmo habitual, casi como hormigas que acaban de trasladar su nido. ¿Quién puede detenerlas?

 

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